dijous, 28 de març del 2013

COMULGAR CON RUEDAS DE MOLINO (y 4): Jesus Christ Superstar



No mola esa historia de poner la otra mejilla y de perdonar a los que nos ofenden, sinceramente, no se sostiene en un mundo donde el Recio (La que se avecina) campea como líder de audiencia por ironizar con la falta de escrúpulos y por su pisotear todos los valores que nos enseñaron nuestros ancestros. El Mesías (ya lo sabía bien el pueblo de Israel) tenía que ser el doble de Supermán (o de Cristiano Ronaldo, guapo, rico y famoso), no un miserable que después de remover conciencias se achantó con los romanos y se dejó pisotear. 
Nada, nada, yo acabo la serie Comulgar con ruedas de molino por todo lo alto. No voy a hablar de la tristeza que produce la escuela pública, esa esperanza inalcanzada para cambiar un país de charanga y pandereta, no soltaré peroratas interminables sobre sus penurias y los actos de ultraje que se cometen contra ella, el lagrimeo siempre es debilidad. Gobiernos de derechas y de izquierdas la han traqueteado a su antojo hasta dejarla hecha unos zorros para luego echarle la culpa al chachachá. Leyes educativas esperpénticas, normativas irracionales, instrucciones humillantes, reválidas trucadas, controles de calidad insustanciales, exámenes de competencias básicas justificadoras, todo para confundir al personal, para disfrazar una guardería en un centro de ciencia y cultura. 


Yo soy más de Jesucristo Superstar (¿alguien sabe dónde para Camilo Sexto?). Eso de ver a un Pilatos gay y a un Judas negro nunca me dejó indiferente. Tal vez la mejor manera para no comulgar con ruedas de molino sea la trasgresión. Desvincularnos de las alienaciones del miedo y empezar a dar respuesta a los mentirosos y a los deshonestos desde nuestras plataformas particulares. En lugar de agachar la testuz y profesar la docilidad, os recomiendo el visionado de la escena final de la ópera-rock, os podéis marcar un bailecito a mi salud mientras escucháis las preguntas de un Judas respondón que no para de achuchar al crucificado. 

¿Quién eres (yo añado la palabra educación? ¿Qué has sacrificado (yo añado con tu desmoronamiento)? 

dimecres, 27 de març del 2013

COMULGAR CON RUEDAS DE MOLINO (3): Se reparten sus vestiduras



No me digan ustedes que no es tener mala leche llevar con la cruz acuestas al Maestro al Gólgota (monte de la Calavera), crucificarlo (qué daño tiene que hacer) y mientras se desangra y se asfixia entre terribles sufrimientos, los soldados romanos, en la base de la cruz, jugándose sus vestiduras a los chinos como si tal cosa.

No me digan ustedes que no es tener mala leche que los mismos bancos que nos han metido en un fregao de narices (empezando por los americanos en el crash del 2008 y siguiendo por los chapuceros españoles con Bankia a la cabeza), los muy cínicos, ahora pretendan dar clases de economía a los jovencitos que estudian en nuestros institutos. Se quieren repartir las vestiduras de un sistema educativo que se cae a trozos.
Pasen y lean. La Generalitat impulsa un curso de educación financiera en las escuelas catalanas. El objetivo es que alumnos de cuarto de ESO tomen conciencia del uso del dinero. No se me desmayen a las primeras de cambio, la osadía sigue. Las entidades financieras tienen el prosaico objetivo de “dar herramientas a los estudiantes para que puedan tomar decisiones económicas en el futuro”. Importantísimo que sepan sellar el paro, que sepan gestionar los pingües ingresos de los Minijobs a la alemana, que inviertan en el Ibex-35 con lo que recolecten recogiendo cartones, que tengan las nociones básicas de mendicidad emprendedora, que lean el Expansión para luego envolver el bocata de media mañana o que sepan revender lo que obtienen en Cáritas como prácticas especulativas. Los docentes que impartirán tan trascendentales conocimientos serán profesionales voluntarios de las entidades que los patrocinan (¿para escapar del ERE?). No podía faltar el capítulo de buenos propósitos a cargo del director general de Política Financiera de la Generalitat, el mismo organismo que está sangrando la educación, en un acto de contrición edificantemente cínico se atreve a decir que “lo que queremos evitar es que se repitan errores que se han cometido estos últimos años”.
Algunas preguntas tontitas: ¿en qué parte del curriculum figurará lo que son las preferentes? ¿O cómo timaron a los que las compraron? ¿Explicarán las clausulas abusivas de una hipoteca? ¿Cómo se calculan las comisiones? ¿Por qué había tanto político en la dirección de las Cajas de Ahorros? ¿Cómo se maquillan balances para camuflar los activos tóxicos? ¿Cómo se le pone una venda en los ojos al gobernador del Banco de España?
¿O seguimos comulgando con ruedas de molino? 

ANEXO: Por lo que veo se extiende las modas se extienden. ¿Cómo vencer el analfabetismo financiero?

dimarts, 26 de març del 2013

COMULGAR CON RUEDAS DE MOLINO (2): La Verónica



Verónica, según la tradición cristiana, fue la mujer que, durante el Viacrucis, tendió a Cristo un velo, lienzo o paño para que enjugara el sudor y la sangre. En la tela quedaron milagrosamente impresas las facciones del Maestro. La Wikipedia siempre al quite de la ignorancia.

Mi Verónica particular se llama Irene Rigau, consellera d’Educació de la Generalitat de Catalunya. Con piedad y presteza ha enjugado las lágrimas y la sangre de la educación catalana en unas pruebas de competencias básicas que pasaron todos los alumnos que cursaban cuarto de ESO hace aproximadamente un mes. El retrato resultante es más conmovedor que el del crucificado, cualquier ciudadano de buena fe quedará impactado.Pasen y vean, primer titular para tranquilizar a la peña inquieta: “Estamos ganando en equidad, porque se ha producido una reducción significativa de los niveles bajos”.  La velocidad y el tocino tienen poco que ver, pues la equidad y los niveles bajos menos todavía. He seguido muy de cerca las pruebas de catalán (mi pareja ha sido correctora) y el escándalo es bochornoso. A un examen requetechupado se le han sumado unos criterios de corrección generosos y unas charlas con los correctores en las que textualmente se les imponía la filosofía del In dubio pro reo.  Los resultados han mejorado de un año para otro sensiblemente según la Verónica catalana, su explicación mueve al estupor: el milagroso interés de los alumnos por el estudio debido a la precariedad laboral que los circunda. ¡Hale hop! En 365 días los estudiantes se han dejado las cejas para darle la razón a la consellera. Me huelo que Verónica Rigau buceó en las explicaciones de la Iglesia a la proliferación de sudarios con el rostro de Jesús (timo descomunal) para aplicarlo a las pruebas de competencias. Según los estudiosos vaticanos los cuatro sudarios reconocidos pudieran deberse a que la Verónica doblara el pañuelo dos veces antes de que la sangre de Jesús se secara, con lo que serían cuatro las imágenes obtenidas. Dice el refrán que la ignorancia es atrevida, pero lo más atrevido que conozco es la desfachatez de estos creadores de ruedas de molino gigantes. Ni la señorita Pepis con su centro de belleza podría maquillar el oscuro panorama educativo catalán con pinturillas caducadas. Lean sin echar espuma por la boca: “Lo más positivo es saber que no se cronifica el fracaso escolar y que podemos mejorar. El entorno socioeconómico no es determinante en términos absolutos y se pueda cambiar si se dedica más tiempo a materias básicas y si ha habido un trabajo interno en los centros”. Amén, aleluya. Comulguemos con rascacielos. El retrato de mi instituto que realicé en el post Little Italy no será relevante para la consellera, of course. Que los sustitutos de las instrumentales tarden diez días en llegar a los centros dejando a los motivados alumnos por la crisis sin especialista no tiene la más mínima importancia. Mientras tengamos fotogramas trucados con los que mentir descaradamente al personal y orejas ignorantes o proclives al chalaneo, los pecados serán eternamente perdonados.

dijous, 21 de març del 2013

WISHFUL THINKING



El pensamiento ilusorio (en inglés wishful thinking) es el proceso de pensamiento, deducción, conclusión y toma de decisiones basadas en lo que sería más placentero de imaginar en vez de comprobarlas, fundamentarlas en la evidencia o racionalidad. Así, el pensamiento ilusorio se apoya directamente en las emociones. Wikipedia dixit.
Hoy se acaba el segundo trimestre del curso y los zagales llevan debajo del brazo sus calificaciones parciales. Es un día apasionante, las emociones se desbordan en perfecta imitación de los realitis que se chupa esta juventud. Lágrimas que brotan contra las injusticias de profesores despiadados que prometieron el aprobado y luego se desdijeron como villanos. Golpes contra la pared de irados alumnos que no comprenden que sin estudiar es plausible que te queden diez asignaturas. Caras de depresión absoluta de los que se estuvieron partiendo el pecho toda la evaluación. Sonrisitas de los que han escapado de la quema por circunstancias coyunturales. Felicidad contenida de los minoritarios esforzados que esperan sacar rédito de sus resultados académicos.
Imagino la entrega de las notas a los accionistas mayoritarios (así me gusta denominar a los padres). Los lloricas, llorando. Los irados, escupiendo bilis por la boca. Los deprimidos con cara de gamusino. Los caraduras buscando infinitas excusas que nunca tienen que ver con su esfuerzo. Los risitas volcando la mirada en el vaso medio lleno. Los felices…casi no quedan, ya.
Triste y sola, sola se queda la escuela, triste y llorosa se queda la facultad. Y los libros, y los libros empeñados en el Monte, en el Monte de Piedad. Perdonen el ataque de nostalgia. Ahora les tocará a los accionistas bregar una semana y media con sus esforzados trabajadores. Nos les arriendo la ganancia, cómo nos echan de menos a los profes en vacaciones…
He pensado en mandarles deberes. ¿Que no? Vaya que si les pongo deberes para la Semana Santa, entre procesión y procesión, arroz con leche y otras mandangas, se me cogen el ordenata y se me visionan el documental EL JUEGO DE LA MUERTE.
                                                                  (Visionar aquí). 

A la vuelta, lo comentaremos. Si no quieres tener el primer cate de la tercera evaluación, ya sabes.