Escojo un manual de la Cruz Roja para que me
asesore sobre las escaras, me advierte que se forman cuando las células del tejido de la piel mueren,
debido a que el tejido blando de la zona es sometido a una presión continuada,
al roce o a la fricción por deslizamiento. Perdón, tal vez empecé muy
deprisa con la elucubración. ¿Qué son las escaras? El germen de una palabra. El
asco tiene su origen etimológico en las costras (técnicamente escaras) o mejor
dicho en la contemplación de las mismas.
Sigo. ¿Cuáles son las principales
causas de aparición de escaras? Humedad en la piel, falta de hidratación,
inactividad, incapacidad para cambios posturales, roce constante. Como factores
de riesgo mi eficiente manual de socorrismo señala
la falta de higiene, los problemas de piel, infecciones, incontinencia urinal y
fecal y padecer sensibilidad nerviosa reducida. Los lugares más propensos a su aparición son la parte posterior de la cabeza o de los hombros, los codos o los
riñones, el sacro, las caderas, las rodillas, los tobillos y los talones.
¿Cómo? Me sorprendo por un descuido imperdonable.¿ Y el cerebro?
Por favor, uno de los órganos más proclives a llenarse de purulentas costras
obviado simplemente por su naturaleza interna.
Las escaras cerebrales están en plena efervescencia. Las causas que las producen son idénticas a las de los órganos externos, inactividad por seguir a pies juntillas las ideas del rebaño o la incapacidad para cambiar de
posturas que producen ciertos sesgos cognitivos. Sumen al cocido la falta de higiene
mental a la que conduce un reiterado fanatismo o las carencias de sensibilidad que equipara
motas ajenas con vigas propias.
La realidad política, social, económica que
vivimos está irritando constantemente ciertos sectores cerebrales. La
piel de toro con la sediciosa Catalunya a la cabeza está siendo sacudida por
una erupción generalizada de escaras de toda condición por culpa de una fricción constante (televisiones a la cabeza) de
nacionalismos decadentes. Destaco dos por su condición de nauseabundas. El cuestionamiento del
Honoris Causa por la Universidad de Girona de la magistrada del Constitucional
Encarna Roca, alabada por la rectora en su momento por “su valiosa capacidad de aplicar los conocimientos académicos al
servicio del progreso del país” y denostada esta semana por votar la
suspensión de la reconvertida consulta del 9N. Si quieren escaras de la acera de enfrente, la intrusión del ayuntamiento del PP en la concesión de una distinción en el Festival
Nacional de Cortometrajes de Boadilla del Monte para el actor Juanjo Puigcorbé. Primero le reconocen su dilatada carrera cinematográfica y luego se la cuestionan por sus
declaraciones independentistas y por el peligro de enfrentamiento que se podía
producir en la entrega del premio.
Les prevengo que las pomadas para el cerebro son
caras y de difícil aplicación.
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