Es uno de los deportes nacionales, esperar que
alguien cometa un error, el que sea, tampoco importa demasiado el volumen o la textura, se persigue solo que sea fragrante, clamoroso, comprobable, y entonces, la jauría de jueces de
barra de bar, la caterva de perfectísimos que pueblan nuestro mundo tan deforme,
para sentirse bien en su peana moral, le arrean una somanta de improperios al
susodicho que lo dejan como un pañuelo lleno de mocos en tiempos de gripe.
Yo no tenía ni puñetera idea de quién era
Guillermo Zapata, en un par de días, no hay nadie en España que no lo
identifique en su casillero. El de los tuits macabros. Más concretamente, el concejal de
Cultura de la Carmena que ha tenido que dimitir por bocazas. Resumiendo, la
víctima propiciatoria para arreglar todos los problemas de la derecha y para
mostrar ejemplaridad en los emergentes, el autor de algo imperdonable para sus
contrarios y algo somero para sus amigos. Un pulso, nada más, hasta hace cuatro
días vivíamos tan ricamente sin saber de su pasado, de su curriculum, de sus méritos o deméritos, pero ayer, justamente ayer,
toda la actualidad informativa de este país (no habrá problemas que solucionar)
pasaba por ponerle el foco a este muchachito atribulado ante la avalancha
mediática que se le venía encima. Dimitió (como para quedarse ahí), pidió perdón
(como para reafirmarse ante tantos inmaculados que pueblan este honesto país) y a otra
cosa mariposa. A linchar al próximo, me parece que ya le han puesto el ojo a
otro concejal de la Carmena, pronto será el marido de la Colau o un sobrino del
chirigotero de Cádiz.
Me gusta alejar el foco de donde me dicen que
tengo que mirar para utilizar mi vista en otras cosas más ácidas. Se me ocurren
dos y las comparto. La primera es que creo que está emergiendo una nueva salida
profesional muy interesante (apunten adolescentes nativos digitales que pueblan
los sofás de los papás conniventes con su haraganería), hablo del GUARDASPALDAS
DIGITAL. No me digan que el Zapata no se hubiese ahorrado un disgusto si
alguien con visión estratégica twittera le hubiese quitado de en medio la piel
del plátano que se comió en un ataque de defensa del humor negro. Y así, cada
día, asesorando a los descerebrados mandamases que no saben contar tres
segundos antes de no llenar el cajón de los 140 caracteres. Un filtro, nada
más, una goma de borrar, un freno a la pasión, un seguro de vida para
concejales emergentes. El asesoramiento al por mayor haría rentable el
oficio.
Segunda mirada perdida. Me pregunté, ¿y qué leches
hacía este Zapata antes de ser degollado por los fachas? Y resulta que era
guionista de cine, me fui para el YouTube y me casqué un video del
muchacho y la verdad, me pareció de lo más ocurrente. Se lo pongo en el plato
por si lo quieren degustar. Ingenioso.Y casi diría que premonitorio.
No entraré en estrategias pseudopolíticas ni en arengas morales (si miraran debajo del felpudo de cada hijo de vecino encontraríamos roña de la buena), me ampararé en los mejores hipócritas de la
historia, que le escribieron a su líder ficticio una frase que ahora viene a
colación: El que esté libre de culpa, que se pire del linchamiento.
En hora buena por la entrada. Pero por favor quítale la H a arenga. Graci
ResponEliminaCorregido el gazapo y agradecido por la corrección.
EliminaComo siempre brillante Jordi. Saludos.
ResponEliminaMuchas gracias pero son los ojos que miran los que brillan.
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