dijous, 19 de novembre del 2015

¿POR QUÉ YA NOS HEMOS OLVIDADO DE LOS REFUGIADOS?

Chantal Maillard, filósofa y poeta, me dio la clave. Construimos la realidad a nuestro gusto. Muy cerca, nos sentimos demasiado concernidos, intentamos huir del sufrimiento y obviamos lo que se aproxima demasiado a nosotros.Muy lejos, nuestro cerebro es capaz de alejar la realidad para que parezca una película. Es por eso, que podemos sentarnos a mediodía a comernos el bistec con patatas mientras una retahíla muertos siembra la pantalla del televisor.


2 comentaris:

  1. También es cierto que es imposible de mantener como reacción continúa el dolor; cualquiera respuesta emocional que es estimulada de forma muy intensa acaba por ir disminuyendo. La avalancha de pésimas noticias y de gentes implicadas en ellas es tal que no hay capacidad humana de abarcarlas, Parece, incluso, una estrategia estudiada para desensibilizarnos.

    Me hacen pensar tus post, Jordi, todavía me acuerdo de lo interesante que fue tu participación en la UIMP.

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  2. Tienes razón, la injusticia sucesiva es imposible de digerir. Gracias por tu comentario y por devolverme tan agradable recuerdo

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